
Este solsticio de verano, Litha para los germanos, Alban Heruin para los celtas, entra el día 21 de junio, cuando además el Sol entra en Cáncer, durante muchos siglos fue una fiesta
de mucha importancia para el paganismo y los pueblos antiguos, que después la iglesia
tomó, como con tantas otras y rebautizó con San Juan Bautista, o lo que conocemos como
la Noche de San Juan, la Noche del Fuego.
Litha significa Fuego y representa el apogeo de la energía que desde Imbolc (2 de febrero)
venimos preparando; el fin de la oscuridad, de la esterilidad, y el comienzo de la época
más fértil, donde todo se renueva. Es la abundancia, la belleza de la tierra y el poder de la Luz.
La celebración de Litha es normalmente el 21 de Junio, pero varía entre el 20 y el 23 dependiendo de la rotación de la tierra alrededor del sol.
Litha es un tiempo especial para mirar internamente a las semillas que hemos plantado los meses previos y para retomar los proyectos que se han dejado pendientes.
Un tiempo de celebrar el final del año creciente y el comienzo del año menguante, en preparación de la cosecha por venir.
Tradicionalmente era un momento de purificación, donde se solía saltar sobre la hoguera o el caldero para conseguir un objetivo, protección, fertilidad, salud, etc., o se quemaban símbolos de aquello de lo cual uno deseaba purificarse.
Tres días después, la noche del 23 al 24 de junio, se celebra en el hemisferio Norte la
NOCHE DE SAN JUAN que aunque desplazó y moderó las antiguas fiestas paganas también
tiene un importante componente mágico.
El rito principal consiste en encender una hoguera para “dar más fuerza al sol”, que a
partir de esos días, la máxima distancia del Ecuador, va haciéndose más “débil” porque los
días se acortan hasta el solsticio de invierno.
“Simbólicamente, el fuego es el elemento purificador por excelencia y el que nos puede
ayudar a quemar y desprendernos de todo lo que queremos dejar atrás en nuestra vida.”
Hemos llegado al apogeo de la Ruega del Año, el Solsticio de Verano, el cénit de la luz
sobre la oscuridad que según cuenta una leyenda «El Sol profundamente enamorado de la
Tierra se resiste a abandonarla”. A partir de este día disponemos de 3 días y 3 noches
llenos de poder para celebrar el Solsticio, los cuales pueden ser dedicados de la siguiente
forma:
Noche primera NOCHE DE BELENOS «el día más largo»
Noche segunda NOCHE DEL SACRIFICIO «El Dios Roble consumido en los fuegos del
Verano»
Noche tercera: ENTRADA EN EL REINADO DEL DIOS ACEBO O CERNUNOS.
Este es un momento de plenitud, de alegría en el cual el Rey Roble Belenos Señor del
Medio Año Creciente, según la tradición druídica, reina en soberanía junto a la Diosa que llegue su momento sacrificial en que deberá padecer en manos de su hermano el Rey
Acebo Señor del Medio Año Menguante, es decir llegados a la cúspide de la luz nos
preparamos para una decadencia lumínica.
Es por tanto el momento en que el Dios ha entregado sus votos por amor a la Diosa y está
dispuesto a entregar el reinado a su hermano para que el ciclo de la vida continúe
pues…ESTA ES LA LEY DE LA DIOSA…. NACIMIENTO, MUERTE Y RESURRECCION…UNA
VIDA LLENA DE BELLEZA Y AMOR.
«ELLA MANTIENE EL EQUILIBRIO ENTRE LA PRESA Y EL CAZADOR»
«LA LUZ Y LA OSCURIDAD»
El desequilibrio en la duración del día y la noche (el día más largo del año) crea un “umbral” que como en el caso del solsticio invernal es altamente mágico. Consta de 2 ceremonias, una nocturna y una diurna que se establece como ceremonia de cierre. En la ceremonia nocturna, denominada Tantad (“Fuego Padre”) se celebra la presencia del fuego transformador, el día más largo invade la noche mediante fuegos que mantienen el poder de la luz durante la brevedad de la noche. Es el momento de las realidades, de las consecuciones. El Trigo madura en los campos, el futuro se hace presente, la abundancia
es un hecho y la luz lo inunda todo.
La “Ceremonia del Amanecer” se denomina Adbiutos (“plenitud”) y en ella recibimos al
Dios Sol en toda su gloria y poder pero a la vez nos preparamos para el renacimiento de la
oscuridad pues la plenitud es siempre breve y sabemos que cuando termine su recorrido y
se ponga en el Oeste, el Rey Roble herido mortalmente comenzara a desfallecer,
debilitándose progresivamente y dando de nuevo la oportunidad al Rey Acebo de ocupar
su trono cuando el invierno comience.
Celebramos el poder de Fuegos tradicionales engalanaban las colinas en este festival. Los
fuegos eran encendidos tradicionalmente con maderas de abeto y roble. A menudo,
grandes aros de madera de roble envueltos en llamas eran lanzados colina abajo para
simbolizar la futura muerte del rey Roble. La gente dirige su mirada hacia la cercana
cosecha y los cereales que serán el fruto del trabajo anual. Es tiempo de celebrar la salud,
el amor y la prosperidad que nos traerá la cosecha. Es época tradicional para bodas. Los
hogares se adornan con abedul, rosas y flores de San Juan. Esta planta tiene una particular
importancia en esta festividad, ya que las jóvenes suelen usarla para adivinar el futuro
amoroso. Las comidas de la celebración incluían frutas de verano, vegetales, cerveza e
hidromiel. Las hierbas que más se usaban eran muérdago, verbena, lavanda y planta de
San Juan. Tiempo para la magia de la prosperidad y trabajos que involucren el hogar y la casa. Tiempo propicio para la recogida de todas las hierbas ya que han adquirido la
plenitud del sol y son cortadas antes de recibir una luz menguada.
Es el momento de acudir a las fuentes y ojos de agua ya que las propiedades mágicas y sanadoras de las mismas están incrementadas.
Te deseo un bendecido Litha, Circe Las Brujas y el Reflejo de su Centurión