Rueda del año

🌾 Lughnasadh: El sabbat que nos recuerda lo que realmente importa

Cada año, cuando el verano empieza a menguar, llega Lughnasadh, el primer festival de la cosecha. No es solo una fecha en la Rueda del Año: es una poderosa invitación a detenernos, mirar hacia atrás y preguntarnos con honestidad:

¿Qué he cultivado hasta ahora? ¿Qué vale la pena conservar y qué ya no nutre mi camino?

Después de casi dos décadas celebrando este sabbat, he aprendido que Lughnasadh no requiere campos de trigo para ser significativo. En una era donde nuestros alimentos llegan empaquetados desde el supermercado, su verdadero poder está en la reflexión simbólica: todos cultivamos algo, y todos necesitamos saber cuándo soltar, agradecer o redirigir.

🍞 La antigua sabiduría de la primera cosecha

Lughnasadh (pronunciado LÚ-na-sa) era celebrado por los pueblos celtas como un umbral entre el crecimiento y el comienzo de la decadencia. Según el erudito Alexei Kondratiev, este sabbat honra a Lugh, el dios de las habilidades, y conmemora la muerte de su madre adoptiva tras preparar la primera cosecha.
Es un recordatorio de que todo logro viene con una pérdida, y que evaluar es el primer paso para conservar con conciencia.

Las comunidades agrícolas sabían que no todo lo sembrado podía guardarse. El espacio, como la energía, era limitado. Así, debían decidir: ¿qué guardar, qué soltar, qué sembrar distinto la próxima vez?

Hoy, nuestras “cosechas” son emocionales, creativas, laborales o espirituales, pero la pregunta sigue siendo la misma.

🔥 Una energía única en la Rueda del Año

Lughnasadh vibra con una energía muy particular: aún estamos en verano, pero ya sentimos el susurro del otoño.
Astrológicamente, coincide con el tránsito del Sol desde Leo hacia Virgo: del fuego de la autoexpresión al discernimiento práctico. Esta mezcla nos impulsa a hacer preguntas esenciales:

¿Estoy viviendo según mis verdaderos valores?
¿Qué ajustes necesito para alinear mi vida con lo que sí importa?

Este sabbat es un punto de control espiritual. A diferencia de Samhain o Yule, que cierran ciclos, Lughnasadh ofrece margen para redirigir, ajustar y nutrir el cambio.

✨ Ritual de reflexión: tu inventario de la primera cosecha

No necesitas un altar elaborado ni herramientas complejas. Una práctica sencilla puede abrir grandes revelaciones:

Haz un inventario personal: anota todo lo que has cultivado desde Imbolc (febrero). Proyectos, vínculos, aprendizajes, hábitos, logros, emociones.
Clasifica con el corazón: ¿Qué de eso te nutre de verdad? ¿Qué solo ocupa espacio?
Sé honesta/o: reconoce lo que creció por compromiso, miedo o inercia. No se trata de juicio, sino de claridad.

💡 Un ejemplo real: durante un Lughnasadh, me di cuenta de que mi crecimiento en redes sociales me impresionaba, pero no me nutría. En cambio, las cartas manuscritas con tres colegas mágicas me sostenían de verdad. Esa claridad cambió por completo mi forma de distribuir tiempo y energía.

📓 Ejercicios para diario o meditación

¿Qué he cosechado que realmente importa para el propósito de mi alma?
¿Qué parecía prometedor pero dio pocos frutos?
¿Qué crecimiento inesperado ha brotado en mi vida?
¿Qué deseo conservar y cuidar en esta nueva etapa?

🕯 Consejo práctico: incluso 15 minutos con un trozo de pan y un poco de miel pueden crear un momento sagrado.
Sostén el pan como símbolo de lo que creaste. Saborea la miel como símbolo de la dulzura que sí está presente. Parte el pan, decide qué conservar y qué compostar.

🌕 Llevar la sabiduría más allá de agosto

La reflexión no sirve si se olvida. Por eso, te sugiero crear un pequeño «Diario de Sabiduría de la Primera Cosecha», donde anotes lo que descubras en esta fecha. Revísalo cada mes, especialmente durante los próximos sabbats:

Mabon: ¿qué implementaste desde tus reflexiones de Lughnasadh?
Samhain: ¿qué soltaste con base en esa claridad?
Yule: ¿cómo integras ahora lo que sí importa en tu nuevo ciclo?

🌿 Lughnasadh como antídoto contra el olvido

Vivimos en un mundo que constantemente nos empuja a medir nuestra valía con métricas externas: dinero, éxito, validación social.
Pero Lughnasadh nos ofrece otra forma de medir: desde el alma.

Este sabbat es un recordatorio suave y firme de que aún hay tiempo para redirigir el rumbo, que el sol todavía brilla lo suficiente, y que lo que realmente importa merece ser cuidado.

🌾 ¿Qué merece tu atención en este momento de tu vida?

¿Qué parte de tu cosecha quieres honrar?
¿Aceptarás la invitación de Lughnasadh para mirar con honestidad, con gratitud y con propósito?